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Kodjo está nervioso. Hoy miércoles no es un día como otro cualquiera. En su escuela estarán un médico y una enfermera.

La consulta improvisada en la Escuela Elemental de Davié es la primera que Affo y su equipo – un dermatólogo y una enfermera– han desplegado hoy.

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Recorrer los apenas 50 km que separan la capital de Togo del colegio de Davié, ha supuesto casi dos horas de trayecto. La vuelta serán otros 50 km. Y mañana otros tantos. Así 5 días a la semana.

Entre los gritos y juegos del resto de niñas y niños, Kodjo permanece en silencio en la fila, esperando a ser atendido por el médico. Tiene 11 años y le han salido unas marcas en los brazos y en la espalda.

El test ha dado positivo

Affo, responsable de la campaña de detección de enfermedades olvidadas como el pian, la úlcera de Buruli o la lepra, comprueba la tira reactiva y confirma que “ El test ha dado positivo en Pian”. Un test rápido, una gota de sangre y 5 minutos, bastan para hacer el diagnóstico.

Tras el resultado, Kodjo recibe el tratamiento, una dosis de azitromicina. “Si no se trata a tiempo, la bacteria puede corroer los huesos, articulaciones y provocarle discapacidad.”

Quiero ayudar a más niños y niñas

Donde nadie más llega

Detectar estas enfermedades es el primer paso. Tocará volver. Como Kodjo, más de 400 niñas y niños, y otros 50 adultos, han recibido atención médica.

Transitar las zonas rurales de Togo para diagnosticar y tratar a tiempo estas enfermedades es cada vez más costoso y complicado debido al incremento del precio de material básico.

Colabora ahora para que más niños y niñas como Kodjo puedan tener su diagnóstico y tratamiento

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