La colaboración entre la OMS y Fundación Anesvad, iniciada en 2016, se renueva con un acuerdo para plantarle cara a las Enfermedades Tropicales Desatendidas.
Fundación Anesvad ha renovado su acuerdo de dos años con la OMS, lo que supone la revalidación de nuestra alianza en la lucha contra las Enfermedades Tropicales Desatendidas de la piel (ETD-MC). El acuerdo, por valor de 1.417.980 euros, se inscribe en nuestro compromiso contra la úlcera de Buruli, la lepra, la leishmaniasis cutánea, la filariasis linfática, el micetoma, la sarna y el pian.
Los países objetivo son Benín, Camerún, Congo, Costa de Marfíl, Etiopía, Ghana, Liberia, Senegal, Sierra Leona y Togo. Otros países de la región se beneficiarán del apoyo técnico y logístico para fortalecer su labor sobre las ETD de la piel. Esta iniciativa da continuidad al acuerdo anterior de 2019-2024.
Redoblamos los esfuerzos para combatir las Enfermedades Tropicales Desatendidas
La misión es invariable: reducir la morbilidad, la discapacidad y los impactos psicosociales de las ETD de la piel y otras afecciones cutáneas mediante un enfoque centrado en las personas. Estas enfermedades constituyen aproximadamente la mitad de las 21 existentes, y pretendemos que al menos 40 países adopten e implementen estrategias integradas de ETD-MC para 2030. Todo ello pasa por —y al mismo tiempo tiene como objetivo— el fortalecimiento de los sistemas de salud en determinados países de África.
Las actividades —que serán llevadas a cabo por la sede de la OMS, la AFRO (oficina regional de la OMS en el continente africano) y las oficinas nacionales— se centrarán en tres áreas estratégicas:
- El rol de coordinación mundial de la OMS para la gestión de las Enfermedades Tropicales Desatendidas de la piel.
- Adquisición de medicamentos y productos sanitarios de aplicación en determinados países.
- Investigación operativa, vigilancia, seguimiento y evaluación.
Un acuerdo firme para erradicar las ETD–MC
En palabras de nuestro director, Íñigo Lasa, “Está por ver cuál será el efecto de los recientes acontecimientos políticos, pero parece que los actores privados tendrán que intensificar su contribución a la salud global. Una interrupción repentina en la administración masiva de medicamentos o en los programas de morbilidad podría tener consecuencias catastróficas para las ETD en todo el mundo”.
Por su parte el Dr. Ibrahima Socé Fall, director del Programa Mundial de Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS, declara que “La OMS agradece sus 24 años de colaboración con Fundación Anesvad para hacer frente a las ETD, que causan un inmenso sufrimiento a los pobres. Este nuevo acuerdo llega en un momento crítico, ya que estamos llevando a cabo la revisión de mitad de período de la hoja de ruta (2021−2025) y desarrollando un plan de implementación acelerada (2026−2030)”.
Como señalan Lasa y el Dr. Socé son momentos cruciales —por estar en el ecuador de la agenda de la década, por el reciente anuncio de países como Estados Unidos y Argentina de su voluntad de abandonar la OMS— pero, justamente por ello, momentos en los que dar un paso adelante. Noticias como estas últimas invitan a la reflexión sobre el trabajo hecho y sobre todo por el que queda por delante. La continuidad de la financiación es la máxima garantía de que la salud global —es decir, la de todos los seres humanos— mejora día a día. No hay mayor prioridad.