La adopción de tecnologías limpias no solo aborda los desafíos ambientales del continente, también impulsa el crecimiento económico y mejora la calidad de vida en comunidades vulnerables.
Cuando hablamos de tecnología limpia nos referimos a energía solar, eólica, eficiencia hídrica, reciclaje… es decir, a un amplio conjunto de innovaciones diseñadas para minimizar el impacto ambiental, promoviendo la sostenibilidad y la eficiencia en el uso de los recursos. Cuando hablamos de África en este contexto, nos fijamos en múltiples iniciativas —en muchos casos ejemplares— ubicadas a lo largo y ancho del continente.
Ejemplos de tecnología limpia en África
En materia de energías renovables hay que señalar el parque eólico de Lake Turkana en Kenia (es el mayor de África, con 365 turbinas que generan 310 MW de electricidad), la planta solar Noor Ouarzazate en Marruecos (es uno de los mayores complejos de energía solar del mundo, capaz de proporcionar energía limpia a más de un millón de hogares) y a empresas como M-KOPA (Kenia, Uganda, Tanzania) y d.light (que ofrecen sistemas solares domésticos asequibles con financiamiento a plazos, beneficiando a comunidades sin acceso a la red eléctrica).
También hay proyectos de gestión de recursos naturales y economía circular como los que proporcionan la nigerina CityTaps (medición inteligente de agua, permitiendo a los usuarios pagar su consumo a través de teléfonos móviles y reduciendo el desperdicio), la keniana Sanergy (inodoros ecológicos en comunidades urbanas) y la ugandesa Plastic Recycling Industries (reciclaje de plásticos en materiales reutilizables para la construcción).
Beneficios para la salud y calidad de vida
El uso de energías limpias reduce la exposición a contaminantes tóxicos emitidos por combustibles fósiles, mejora la calidad del aire en ciudades con altos índices de contaminación y así contribuye a disminuir las tasas de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Un buen ejemplo de ello es la start up ruandesa Ampersand, que fabrica motos eléctricas para reducir la contaminación del transporte en África.
También en el ámbito del transporte sostenible destacan iniciativas como BasiGo (Kenia), red de autobuses eléctricos clave en una ciudad tan contaminada como Nairobi, NopeaRide (taxis eléctricos en este mismo país) y Solar E-Cycles servicio de bicicletas y triciclos eléctricos con carga solar presente en Nigeria, Sudáfrica y Kenia).
Gestión del agua y otros recursos naturales
La tecnología limpia también se aplica en la gestión sostenible del agua, la reducción de desperdicios y la reutilización de materiales. Esto es crucial, considerando la presencia de ETD de la piel directamente relacionadas con la falta de agua (y los problemas de higiene que esta carencia genera). Hablamos de WaterAid (que implementa sistemas de captación de agua de lluvia para comunidades sin acceso a fuentes de agua confiables en Etiopía, Malaui y Mozambique); de Akvo Flow (plataforma digital que ayuda a mapear fuentes de agua y evaluar su calidad, permitiendo una mejor gestión de los recursos hídricos en África Subsahariana) o WASHKing (que fabrica inodoros de bajo consumo de agua, mejorando el saneamiento en comunidades con acceso limitado en Ghana).
Estos son solo algunos ejemplos sobre cómo África está aprovechando la tecnología limpia para —gracias a la colaboración entre gobiernos, sector privado y organizaciones internacionales— promover la sostenibilidad, mejorar la calidad de vida y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.