Haz un donativo

Agentes de Salud: el 112 de la Sanidad Olvidada

Imagen de Agentes de Salud: el 112 de la Sanidad Olvidada

En los rincones más remotos del África Subsahariana, ahí donde no hay hospitales ni llegan las ambulancias, los Agentes de Salud son la primera (y a veces única) respuesta ante la enfermedad. Su labor mantiene con vida a comunidades enteras, pero hoy corre peligro. Es momento de actuar para asegurar su continuidad.

La reciente desaparición de la Agencia Estadounidense para la Cooperación (USAID), que financiaba casi la mitad de la ayuda internacional al desarrollo, ha dejado una profunda huella en los países más vulnerables. Miles de Agentes de Salud han tenido que abandonar su labor en países como Guinea o Liberia, dejando sin atención médica, medicinas ni acompañamiento a comunidades enteras. La falta de recursos ha obligado a detener proyectos esenciales para el control de Enfermedades Tropicales Desatendidas. Por eso es crucial que los Agentes de Salud sigan existiendo.

La importancia de los Agentes de Salud

Su figura es primordial. No visten bata blanca, pero su mochila lleva lo imprescindible: medicamentos, curas, consejos, esperanza. Son quienes recorren caminos imposibles para llegar a quienes no tienen a nadie más. Con cada visita abren una puerta a la vida donde antes solo había resignación. En la actual situación, la pérdida de los Agentes de Salud es un lujo que no podemos permitirnos.

Si se apagan sus pasos, se perderán las visitas que previenen y salvan. Se perderán los tratamientos, la confianza, la presencia cercana que escucha y consuela. Se perderá la única red sanitaria que tienen millones de personas para vivir con dignidad.

Historias que dan sentido a la vida

Hace un año, Sevalou Ozias viajó hasta Zé, una aldea de Benín. Allí conoció a Nala, una joven que sufría úlcera de Buruli, una enfermedad estigmatizada y sin diagnóstico. Gracias a Sevalou, Nala recibió tratamiento y hoy está recuperada. Como él, otros Agentes de Salud —Amossou, Paulin y tantos más— cruzan cada día kilómetros de sabana, barro y lluvia para llegar donde nadie llega.

Estos son solo algunos ejemplos de esas personas que, en tantos países africanos, representan el puente entre miles de personas que solo pueden optar a la medicina tradicional y los sistemas sanitarios formales. Son vecinos formados para detectar síntomas, administrar tratamientos básicos y educar a sus comunidades sobre prevención e higiene. Este equipo de profesionales logra vacunar, controlar brotes y acompañar embarazos en lugares sin hospitales ni carreteras. Su presencia no solo salva vidas: fortalece la confianza en la salud pública, impulsa la igualdad y reduce la brecha entre el derecho a la salud y la realidad de millones de personas.

África necesita acción y la necesita ahora

Para 2030, el continente enfrentará una escasez de seis millones de profesionales sanitarios. Podemos evitarlo si actuamos hoy.

  • Formando a nuevos Agentes de Salud.
  • Enviando material médico esencial.
  • Suministrando tests diagnósticos que detectan enfermedades olvidadas.

¿Te unes?

Compartir a través de:
Contenidos relacionados