Ante el aumento de casos de COVID-19 en ocho países de África, la falta de oxígeno en sus hospitales está provocando un repunte de muertes. El continente sigue estando a la cola de la inmunización contra el virus, con solo un 2,8% de la población total vacunada.
No hay oxígeno contra el coronavirus. Según un informe reciente de la OMS sobre la pandemia, 70 países no tienen suficiente oxígeno en sus hospitales para combatir la COVID-19. De entre ellos, 25 son africanos, y en 8 la situación es especialmente grave, con un aumento del 50% de muertes respecto a la semana anterior: Etiopía, Nigeria, Ghana, Benin, Togo, Costa de Marfil y Somalia.
“Si queremos garantizar la seguridad no podemos depender de importaciones de oxígeno” declaró el doctor Raji Tajudeen, en un seminario organizado por Unitaid sobre el acceso al oxígeno en África. En el evento, la doctora sudafricana Zolelwa Sifumba también señalo que “el oxígeno realmente salva vidas”. Ella narró cómo “teniendo 10 pacientes que necesitaban oxígeno, solo teníamos tres cilindros”. Por lo que “había que elegir a quién dárselo y a quién no”.
Nuevas variantes y hospitales con pocas vacunas
En África, solo un 2,8% de la población tiene la pauta completa inoculada. Esto significa que, ante próximas olas y nuevas variantes, disponer de material médico, oxígeno y vacunas es primordial.
De hecho, según la OMS, la falta de oxígeno es una de las principales causas del exceso de mortalidad en muchos países africanos. En palabras del director ejecutivo de Unitaid, Philippe Duneton, “un millón de personas en países de ingresos bajos y medianos necesitan más de 2 millones de cilindros de oxígeno al día”. Por ello, además del envío de vacunas, es importante que los hospitales tengan insumos suficientes para enfrentar la pandemia.
Ante esto, nuestro reto sigue siendo que todas las personas tengan acceso a material sanitario y a un tratamiento eficaz. Y tu solidaridad es clave para ayudarnos a conseguirlo.