La falta de saneamiento representa un grave riesgo para la salud. Afrenta, además, a la dignidad humana que afecta a miles de millones de personas en el mundo, particularmente grupos pobres y desatendidos. Si la tendencia continúa según lo previsto, en 2015 habrá en el planeta 2700 millones de personas sin acceso a un saneamiento básico.
Tanto a raíz de un desastre como en la vida diaria. Las intervenciones de salud pública que permiten el saneamiento adecuado de las comunidades evitan la propagación de enfermedades y ayuda a salvar vidas.
El saneamiento además es un derecho humano y un elemento fundamental de la prevención primaria para mejorar la salud. Desde sus inicios, la Organización Mundial de la Salud ha reconocido que el saneamiento es vital para la salud mundial. A día de hoy existen países donde la falta de un buen saneamiento y sistema de aguas ha propiciado la propagación de enfermedades.
Haití, un ejemplo de la importancia del saneamiento
Haití por desgracia es un ejemplo de ello. Los problemas de saneamiento son evidentes desde hace años. En concreto, según los datos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) esta situación se ha visto agravada después del terremoto de enero de 2010. Consecuencia del cual más de un millón de personas vive en casas de campaña. En entornos insalubres, y con el brote de cólera que ha azotado y se ha cobrado más de 4.000 vidas.
En referencia al acceso al agua potable y el saneamiento, en el conjunto de Haití es muy deficiente, siendo a su vez los servicios de evacuación y tratamiento de aguas residuales prácticamente inexistentes, o gestionados sin ninguna planificación ni orientación comunitaria.
La organización aliada CEDESOU de la mano de Anesvad ha estado trabajando, junto a las autoridades municipales y sanitarias, en la línea de recuperar y ampliar la capacidad de atención sanitaria existente antes del terremoto, así como el empoderamiento de las comunidades.
Nuestra presente iniciativa será realizada en las Comunidades rurales de Chambon, Boischandel, y Michel, Comuna de Ganthier, Croix-des-Bouquets, Departamento Oeste, y busca garantizar el derecho de acceso al agua potable y saneamiento básico a 700 familias, de las cuales más del 80% vive por debajo de la línea de pobreza, es decir, menos de 1,25 dólares de ingreso por día. Estas familias no tienen acceso a agua potable, disposición de excretas, y otros servicios sociales básicos, por lo que sus derechos están siendo vulnerados.