La falta de infraestructuras en los centros de salud de comunidades rurales en África subsahariana puede entorpecer el acceso a la salud de sus habitantes. En el marco de un proyecto integral de lucha contra las ETD en Benín, estamos construyendo un nuevo dispensario en la comuna de Zè.
Acudir a un centro de salud no debería ser peligroso. Aun así, muchos centros y hospitales en África subsahariana carecen de edificios o espacios seguros para atender a las personas que acuden a ellos.
En Benín, llevamos más de cinco años trabajando junto al Ministerio de Sanidad para combatir las ETD de forma integral. Así, uno de nuestros objetivos principales es promover la higiene y el saneamiento en las comunas de Lalo, Bonou, Ouinhi, Zè y Zagnanado, al sur del país. Para ello, mejoramos las infraestructuras WASH en escuelas primarias públicas y centros de salud de estas comunas.
Tras visitar varios de estos centros, vimos que el de la comuna de Zè necesitaba una reforma urgente de su dispensario.
Un nuevo dispensario cubierto y seguro en Zè
Hasta ahora, los pacientes acudían a la consulta o a por su tratamiento bajo un techo de madera contrachapada infestado de murciélagos. Estos animales son vectores de enfermedades infecciosas, y suponen un peligro para las personas que acuden al dispensario. Y es que el centro recibe pacientes todos los días, especialmente mujeres que van a dar a luz en malas condiciones higiénicas.
Por ello, el julio impulsamos la rehabilitación del dispensario de la comuna de Zè para crear un entorno agradable y unas buenas condiciones para todas las personas. Esta rehabilitación consiste en eliminar el techo, rehacer un nuevo tejado, reparar las paredes existentes con mampostería y repintar todo el interior y el exterior del edificio, al tiempo que se instala una rampa para facilitar el acceso a personas con discapacidad y mujeres embarazadas.
