¿Qué es WASH y cuál es su definición? La falta de agua potable, saneamiento e higiene tiene consecuencias graves para la salud de millones de personas en el mundo. A través de la estrategia WASH se pueden evitar enfermedades y cientos de miles de muertes al año por causas tan tratables como una diarrea.
El agua potable, el saneamiento y la higiene son cruciales para la salud y el bienestar de todas las personas. Sin ellas, sería difícil mantener nuestro modo de subsistencia, la salubridad en nuestro día a día e impediría que desarrollásemos actividades como ir a la escuela o al trabajo.
Lamentablemente, millones de personas viven en comunidades sin agua limpia y donde las infraestructuras de higiene y saneamiento no existen o son insuficientes. Algunos datos de la ONU dan cuenta de la magnitud del problema:
- 3 de cada 10 personas no disponen de servicios de agua potable seguros.
- Al menos 892 millones de personas defecan al aire libre, contaminando así el agua y el suelo de su entorno.
- La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, y este porcentaje va en aumento.
- Más de la mitad de la población mundial no dispone de servicios básicos de saneamiento (letrinas, retretes…).
- Alrededor de 1000 niñas y niños mueren cada día a causa de enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.
¿Qué es la estrategia WASH?
La estrategia WASH (Water, Sanitation and Hygiene, por sus siglas en inglés) es una estrategia global impulsada por organismos internacionales, gobiernos, organizaciones y sociedad civil para garantizar el acceso universal, asequible y sostenible al agua, higiene y saneamiento. Esta estrategia, alineada con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS6), aborda problemáticas complejas como la gestión del agua, los vertidos, el abastecimiento y la explotación de los recursos hídricos y el acceso a servicios básicos de saneamiento e higiene. A través de ella, las organizaciones que contribuimos a conseguir los objetivos del ODS6, queremos, de aquí al 2030:
- Lograr el acceso universal y equitativo al agua potable de forma asequible para todas las personas.
- Lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados para poner fin a la defecación al aire libre, con especial atención a las mujeres y niñas.
- Reducir la contaminación y el vertimiento de productos químicos en el agua y aumentar el tratamiento de aguas residuales.
- Mejorar la gestión de los recursos hídricos para evitar la escasez.
- Reestablecer los ecosistemas relacionados con el agua (humedales, bosques, acuíferos, lagos…)
- Fomentar iniciativas de cooperación al desarrollo con enfoque WASH en países empobrecidos, y hacer partícipes a las comunidades locales en buenas prácticas.