La utilización de los diferentes indicadores de salud tiene el objetivo fundamental de apoyar la toma de decisiones en el ámbito sanitario.
El informe Estadísticas sanitarias mundiales: monitoreando la salud para los ODS (2020) señala que “el acceso general a los servicios de salud esenciales mejoró entre 2000 y 2017, y el mayor aumento se registró en los países de ingresos bajos y medianos bajos”. Sin embargo, pese a este avance son muchos los lugares donde todavía no está garantizado el acceso a una sanidad de calidad y muchas enfermedades que podrían evitarse condicionan la vida de las personas más empobrecidas. Es en ese contexto, donde los indicadores de salud pueden servir como una guía indicar dónde se está en materia sanitaria y hacía dónde se puede ir.
La utilización de los diferentes indicadores tiene el objetivo fundamental de apoyar la toma de decisiones en el ámbito sanitario. La información ayuda a conocer las necesidades de la población; a explicar las diferencias y desigualdades que se producen entre diferentes comunidades o países; permite observar tendencias, realizar posibles predicciones futuras o encontrar patrones que ayuden al desarrollo de investigaciones, entre otras muchas opciones.
El concepto de salud
Antes de hablar y conocer algunos indicadores de salud es relevante tener claro qué es la salud. Un concepto que muchas veces suele reducirse a la “ausencia de enfermedad” y que, sin embargo, tiene un marcado carácter multidimensional y debe ser evaluado en base a diferentes referentes culturales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye como definición: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
La salud es un derecho que contribuye a la obtención y mejora de aspectos como el bienestar y que se vincula de forma muy directa con aspectos socioeconómicos.
Es dentro de todo este contexto donde se hace necesario el uso de indicadores de salud. Aunque estos realizan estimaciones y mediciones sobre aspectos concretos de la salud es muy relevante no confundirlos con los datos. Los indicadores se nutren de datos pero no son lo mismo. Un indicador es una medida indirecta de una realidad, un instrumento que permite medir realidades y con una enorme utilidad práctica.
Desglosando los indicadores de salud
“Para progresar debemos ser capaces de medir los progresos”. Es una frase de Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. En esas mediciones hoy siguen encontrándose enormes desigualdades. Por ejemplo, son muchos los indicadores en los África Subsahariana presentan las peores cifras y tendencias. La comparación entre los cuatro países en los que actúa Fundación Anesvad (Benin, Costa de Marfil, Ghana y Togo) y la realidad de España ofrece diferencias notables.
Estos son algunos de los muchos indicadores de salud que podemos analizar:
- Esperanza de vida
El análisis de los indicadores también nos permite conocer relaciones entre variables. Por ejemplo, la esperanza de vida guarda correlación con aspectos como el nivel de ingresos. Así, en el año 2016 los países con ingresos más altos tenían una esperanza de vida 18,1 años mayor a los países con ingresos bajos (80, 2 años frente a 62,7).
Un indicador que en el caso de África Subsahariana presenta desigualdades entre las zonas rurales y urbanas, entre sexos y entre grupos sociales. Eso sí, en el caso del continente africano hay que señalar que la esperanza de vida se ha incrementado en el período 1970-2010.
- Mortalidad
El indicador de mortalidad general es una buena guía para conocer los principales problemas de salud y fijar prioridades de acción. Eso sí, para ello es fundamental contar con estadísticas fiables algo que aún sigue siendo complicado en muchos países africanos.
Podemos hablar de un indicador general que, a su vez, presenta diferentes variantes específicas. Por ejemplo, la tasa de mortalidad de suicidio (en 2016 en Benin era de 9,9; en Costa de Marfil 14,5, en Ghana 5,4 y en Togo 9,6 por cada 100.000 habitantes) o la tasa de mortalidad neonatal (en el conjunto de la región de África era de 27 por cada 1000 nacidos vivos).
- Gasto medio en salud per cápita
El Banco Mundial señala una desigual comparativa entre España y los 4 países donde trabaja Fundación Anesvad. Mientras que en España este indicador supera los 4.000 euros al año; en Benin, Costa de Marfil, Ghana y Togo no supera los 200 euros.
- Cobertura sanitaria universal (CSU)
Uno de los indicadores de salud para medir el logro de la cobertura sanitaria universal es el índice de cobertura de los servicios. Este indicador evolucionó de 45 en el año 2000 a 66 en 2017 a nivel mundial y es destacable que los mayores progresos se consiguieron en los países de ingresos bajos y medianos.
- Densidad de médicos
En la clasificación de los indicadores podemos encontrar algunos específicos que tienen que ver con los medios sanitarios de los que se dispone. Es el caso de la densidad de médicos que para el intervalo entre 2010 y 2018 era de 0,8 (por cada 10.000 habitantes) en Benin; 2,3 en Costa de Marfil; 1,4 en Ghana; y 0,8 en Togo.
- Proporción de la población que utiliza instalaciones para el lavado de manos con agua y jabón
Los datos primarios del año 2018 señalan un 18% en Benin; 19% en Costa de Marfil; 41% en Costa de Marfil y un 10% en Togo.
La importancia de reforzar los indicadores de salud
Hay que actuar, llevar la sanidad a los lugares más olvidados, seguir uniendo esfuerzos para combatir las enfermedades y seguir trabajando para garantizar el Derecho a la Salud de todas las personas.
Para conseguir todos estos objetivos es importante el refuerzo del personal sanitario y también invertir en sistemas de salud públicos. Pero también es fundamental tener una buena información, es decir, contar con datos fiables sobre el funcionamiento de los sistemas sanitarios. Estadísticas sanitarias exactas que permitan configurar buenos indicadores de salud. Algo en lo que todavía hoy existen muchos déficits: “en casi una quinta parte de los países, más de la mitad de los indicadores carecen de datos primarios recientes o datos de base directos”.
