En los países de África donde trabajamos, Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benín, las medidas de distanciamiento social se relajan. Aunque las remesas de vacunas del fondo COVAX siguen llegando, solamente en torno a un 15% de la población de estos países está vacunada con la pauta completa. La inmunidad de grupo sigue siendo una quimera.
Un grupo de religiosas católicas se ha vuelto viral en Ghana al protagonizar una campaña de sensibilización para combatir la COVID-19 en el país. “Nuestra campaña está animando a muchas personas a vacunarse” cuenta la superiora Lucy, de la congregación Hermanas de María. Y es que, en Ghana, solamente un 15% de la población se ha vacunado por completo. Las monjas insisten en que parte de éxito de su campaña pasa por desmentir los mitos que existen sobre las vacunas contra la COVID-19. Muchos creen que el virus no existe, o que la vacuna produce una infinidad de nefastos efectos secundarios.
Vacunas COVID-19 en África Occidental: apoyo de EE.UU. y Francia
En Costa de Marfil la inmunidad de grupo está lejos de alcanzarse. Con un 14% de la población con dos dosis, el gobierno marfileño viene de recibir una cuantiosa ayuda de los EE.UU., que asciende a 9.350 millones de francos CFA, poco más de 15 millones de euros. Togo, con un 13% de personas inmunizadas, también depende de la ayuda extranjera para continuar con su campaña de vacunación. El 15 de enero de 2022 llegaron al aeropuerto de Lomé desde Francia 200.000 dosis de la vacuna Pfizer a través de la iniciativa COVAX. Ambos países han relajado sus medidas-barrera y se han reanudado actividades deportivas con participación pública, culturales y sociales, que se reservan a aquellas personas que puedan presentar una prueba válida de vacunación.
Las consecuencias de la COVID-19 en la salud pública
Si bien parece que la COVID-19 no está causando grandes estragos en África subsahariana, otros problemas de salud pública se han agravado por el colapso de los sistemas sanitarios. La COVID-19 lo ha acaparado casi todo. Mientras que todas las miradas han estado puestas en diferentes olas desde marzo del 2020, otras “olas” han pasado desapercibidas. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), los embarazos adolescentes se han disparado en África subsahariana.
Para las jóvenes africanas, el confinamiento y el cierre de las escuelas ha sido devastador. Se ha dado un incremento sin precedentes de violencia sexual y de embarazos no deseados. Una verdadera pandemia en la sombra. Por si fuera poco, la lucha contra otras enfermedades importantes como el paludismo, la tuberculosis, las ETD o el VIH se ha ralentizado.
Ante esta situación, debemos seguir reforzando los sistemas sanitarios más débiles de África subsahariana para que, más allá de la COVID, otras enfermedades y problemáticas no caigan en el olvido.