¿Qué podemos hacer para cuidar el medio ambiente?

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Es bastante improbable que cualquier persona no haya escuchado recientemente alguna recomendación para cuidar del medio ambiente.

Afortunadamente, cada vez existe más conciencia sobre la importancia de preservar el planeta. No queda otra alternativa y para ello es clave que la sociedad, las empresas y los diferentes agentes sociales modifiquen algunos hábitos adquiridos en el pasado. 

Por si aún tienes dudas sobre qué puedes hacer para cuidar del medio ambiente, este artículo ofrece una serie de recomendaciones que te ayudarán. Eso sí, no vale con seguirlas una sola vez, sino que deben convertirse en una rutina. 

¿Qué opciones tenemos?

Ya no valen las excusas. Ya no sirven las justificaciones ni ampararse en el hecho de que a nivel individual solo somos una hormiga y nuestra acción poco o nada puede cambiar. Todos los esfuerzos suman y todas las personas tenemos a nuestro alcance formas de cuidar el medio ambiente. Te compartimos algunas posibilidades, aunque la lista podría ser más larga: 

  • Comprar productos con certificado ecológico. 

El certificado ecológico indica que un producto no es contaminante, que no se han utilizado pesticidas en su producción y que tampoco se ha realizado una modificación genética. Dicho con otras palabras, se trata de productos que se han elaborado bajo las normas de la agricultura ecológica. 

  • Reciclar y algo más. 

La acción de reciclar es todo imperativo si queremos cuidar el medio ambiente. Reciclar el plástico, reciclar el cartón, reciclar el vidrio…reciclar todo tipo de residuos. No obstante, desde hace varios años se quiere dar un paso más y se ha popularizado la conocida como fórmula de las 5R´s: Reducir, reparar, recuperar, reutilizar y reciclar. Toda una guía para poder llevar una vida más sostenible. 

  • Desconectar los aparatos electrónicos. 

Desde la sociología se recomienda la necesidad de la desconexión digital para cuidar de nuestra salud mental. Tan importante como saber desconectar de la tecnología es desconectar los aparatos electrónicos. Es muy común ese cargador que siempre está unido a la corriente eléctrica generando un consumo de energía del que no solemos ser conscientes. Adquirir el hábito de desconectarlo y sumarle la acción de apagar las luces que no necesitemos es vital para un ahorro energético que es fundamental. El consumo excesivo de energía produce un enorme coste ecológico para nuestro planeta.  

  • Usar el transporte público. 

La pandemia de la Covid-19 mostró cómo la reducción del tráfico limpiaba el aire de las grandes ciudades. Apostar por la movilidad en bicicleta o en transporte público permite reducir la contaminación y ayuda a cuidar la naturaleza. 

  • Plantar árboles. 

Absorben el dióxido de carbono, mejoran la calidad del aire y producen oxígeno. Son algunas de las razones por las que plantar árboles contribuye a mejorar la salud del medio ambiente. 

  • Apostar por el turismo sostenible.

La manera en la que planificamos nuestras vacaciones también influye en el medio ambiente. Es importante evaluar nuestra actividad turística y apostar por un turismo sostenible que no dañe la naturaleza. Puede que solo estemos unos días en nuestro destino pero debemos ser responsables con sus recursos naturales. 

  • Reducir el consumo de carne. 

Las elevadas cifras de emisiones de gases de efecto invernadero de las macrogranjas o el alto consumo de agua de la industria cárnica hacen recomendable la búsqueda de alternativas para nuestra alimentación. Comer menos carne es una acción que ayuda a combatir el cambio climático y que debe ir unida a evitar todo tipo de desperdicio alimentario y a la apuesta por una agricultura sostenible y cooperativa. 

Todos podemos…y en cualquier parte

Empresas, ONG´s, agentes sociales…todos ellos pueden realizar pequeñas acciones cotidianas en su actividad para cuidar la naturaleza. Y es que, a veces, el gesto más pequeño puede ser el más relevante. 

  • Separa la basura. 

¡No vale con hacerlo solo en casa! De poco sirve tener todos los contenedores posibles en tu hogar si al salir a la calle tiras el papel en cualquier lado o si en la oficina tu papelera admite cualquier tipo de residuo. 

  • Sé sostenible en tus eventos. 

Ya sea una fiesta entre amigos en el ámbito doméstico o un evento comercial para incrementar las ventas de la empresa, estos actos pueden ayudar a cuidar el medio ambiente. Apostar por materiales sostenibles, reciclar e intentar generar la menor huella ecológica es una buena práctica y todo un ejemplo para los asistentes al acto. 

  • Hacer compost en el colegio. 

El colegio y la educación ambiental también juegan un papel fundamental para crear una conciencia sostenible. Un ejemplo es la actividad de hacer compost que enseña a los niños y niñas a dar una segunda vida a los residuos en una actividad tan didáctica como entretenida. 

  • Dedica un día de ocio a combatir la basuraleza. 

Nuestro tiempo libre también puede ayudar a cuidar el medio ambiente. Así, podemos dedicar una mañana de domingo para unirnos a una expedición contra la basuraleza o, lo que es lo mismo, aquellos residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza. 

  • Refuerza los propósitos de descarbonización. 

La descarbonización consiste en la reducción de las emisiones de carbono, especialmente de dióxido de carbono, a la atmósfera. Que las empresas refuercen su compromiso y sus propósitos en este área en los próximos años es de capital importancia para alcanzar los objetivos marcados en la Agenda 2030. 

Cada gesto contribuye a preservar el medio ambiente. Un cuidado que no es incompatible con el bienestar socio-económico. Así lo demuestran proyectos como la línea de crédito concedida por el African Agriculture and Trade Investment Fund (AATIF) al Banco NSIA. Un préstamo que tiene el objetivo principal de potenciar la producción agrícola y mejorar los servicios de algunas zonas empobrecidas de África. 

Una medida de impacto social que combina la agricultura sostenible, el cuidado del medio ambiente y la inclusión financiera y que se sitúa en la línea de trabajo de Fundación Anesvad. Las historias personales que recoge su acción son un claro ejemplo de cómo estos fondos económicos ayudan a las personas a mejorar su futuro. 

¿Qué pueden representar estas acciones?

Hemos visto una serie de ejemplos, pero la lista podría ser mucho más larga: evitar el consumismo, apostar por las energías renovables, cerrar el grifo del agua si no se usa… Son muchas las acciones que nos pueden ayudar a cuidar el medio ambiente. ¿Qué representan todas ellas? Suponen vida para nuestro planeta y para todas sus especies y recursos. 

Hace tiempo que el medio ambiente nos está mandando señales como el incremento en la cantidad y la violencia de los fenómenos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad o el derretimiento de los hielos marinos que nos advierten de que debemos cambiar y dejar de deteriorarlo. Los diferentes ejemplos de este artículo son una forma de actuar y tomar consciencia del problema y de la importancia de mejorar la calidad del aire que respiramos, garantizar los recursos del planeta, reducir nuestra huella ecológica o frenar la pérdida de biodiversidad. Vivimos en el medio ambiente y cuidarlo es una obligación diaria.

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Ainhoa del Amo
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