La nueva hoja de ruta sobre ETD 2021-2030 enfatiza en la necesidad de un manejo integrado de estas enfermedades desde un enfoque multisectorial e interdisciplinario.
Controlar, eliminar e incluso llegar a erradicar las ETD es una carrera de fondo. Las organizaciones y gobiernos que trabajamos para que estas enfermedades dejen de afectar a millones de personas somos conscientes de las dificultades que entraña gestionarlas. Aun así, varias investigaciones recientes y experiencias positivas apuntan a que las ETD son más fáciles de combatir si diseñamos estrategias integradas para todas ellas.
Los retos a medio plazo para controlar las ETD
Con el fin de optimizar los recursos y diseñar estrategias conjuntas que sean efectivas a medio plazo, hay que tener en cuenta los siguientes factores:
- Es necesario capacitar a los profesionales sanitarios especializados en distintos tipos de ETD. Para las enfermedades visibles en la piel, por ejemplo, es imprescindible que el personal sanitario se forme en dermatología básica. Además, es fundamental la capacitación del profesional sanitario de cara a ganarse la confianza y aceptación de la población afectada por las ETD.
- A la hora de planificar las estrategias, es importante identificar oportunidades más allá de las ETD −como la integración con los programas de tuberculosis, WASH y enfermedades no transmisibles−. Esto podría abrir una puerta a la detección de nuevos casos. Explorar la integración con programas de reducción de la pobreza sería otra medida clave.
- Para superar los problemas relacionados con la Sanidad Olvidada, es clave contar con la colaboración de gobiernos, centros de investigación, centros académicos, las ONG, empresas farmacéuticas y otras organizaciones que trabajan en países y comunidades afectadas por las ETD.