Hoy iniciamos una nueva sección de nuestro blog, hablando de “keywords” negativas, palabras clave que proliferan en las búsquedas por internet y que suponen encasillar a África en una serie de lugares donde no se merece estar. Ya sea porque simplifican demasiado algo tan rico y diverso como el continente africano; ya sea porque resultan ofensivas para sus protagonistas; ya sea porque parten de una visión eurocéntrica que no percibe África como se merece. Un ejemplo de ello es el uso de la palabra «Tribus africanas»
Y seguro que no estamos libres de pecado en Fundación Anesvad, por lo que no se trata de tirar la primera piedra, pero sí de hacer propósito de enmienda y voluntad de aprender para la mejora constante. Te invitamos a seguirnos en este camino.
¿Tribus Africanas?
Si haces una búsqueda en Google con las palabras “tribus africanas” y esperas un segundo a que aparezca la búsqueda predictiva, verás cosas como “nombres de tribus africanas para niños”, “tribus africanas plato en la boca”, “tribus africanas muy altos”, “tribus africanas caníbales”; y varias más. Esto nos da una primera pista del tipo de clichés a las que se enfrenta todo un continente con una frenética evolución de sus sociedades. La RAE define tribu como “pueblos antiguos” o “grupo social primitivo”, y ahí está otro origen del problema. África y sus culturas, si bien tienen raíces milenarias, igual que las de Europa o cualquier otro lugar del planeta, son al mismo tiempo culturas dinámicas. Muy dinámicas. Las sociedades africanas están en constante transformación y gozan de un nivel de innovación cultural equiparable al de cualquier otra parte del mundo. Y esto no es baladí, ya que el dinamismo dice mucho sobre la salud que tiene una cultura.
Dinamismo cultural
El dinamismo cultural no implica abandonar tus valores culturales para asumir otros, ya que eso – que también es muy grave- se llama aculturación. El dinamismo cultural es más como la caminante que hace camino al andar. Reconociendo y revisitando la senda cultural que nos ha traído a donde estamos, pero no por ello dejando de caminar hacia el horizonte. Esas nuevas rutas que abrimos, nos conectarán con otros caminos, que serán espacios de encuentro con otras culturas con las que quizás andaremos un tramo juntas. Esto nos ayudará a conocer otras realidades, otras perspectivas que enriquecerán nuestra propia experiencia. Esta es la esencia de la interculturalidad: reconocer el camino da cada una y encontrar el espacio adecuado para caminar juntas. Sin por ello tener que renegar de que nuestras sendas, aunque transcurran unidas, no dejan de ser diversas. Lo importante es que se adentren en diferentes paisajes y transiten al ritmo que decidan transcurrir, sin imposiciones, desde el reconocimiento mutuo y el respeto.
¿Y esto qué implica? Pues que en África, de hecho, existen tribus, igual que sucede en todos los demás continentes (si, incluido el Europeo, aunque en menor medida), ya que así han decidido transitar su camino. Tan cierta esta afirmación, como que no toda África vive en tribus. Todo lo contrario, la inmensísima mayoría de las sociedades africanas gozan de diferentes formas de organización social y sistemas culturales. Es por eso que, si queremos conocer de verdad África y sus innumerables culturas, quizá el término que deberíamos poner en nuestro buscador debería ser algo como “diversidad Cultural en África”, “culturas del África Subsahariana” o similares. Seguro que los resultados que obtengas harán más justicia a la verdadera riqueza cultural de todo un continente.
