Desmitificamos: ¿voluntariado en África?

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Continuamos con esta colección de artículos que intentan arrojar algo de luz sobre algunos de los aspectos más controvertidos en relación con África. En este caso, vamos a hablar del voluntariado que, como casi todo en esta vida, puede tener un aspecto positivo y otro negativo.

La cara A del voluntariado en África…

Empezando por el lado bueno de las cosas, nos gustaría dejar claro que hay labores de voluntariado en África que, aunque sean de corta duración, aunque no se tenga experiencia previa en el continente, aunque no se conozca la cultura de la población con la que se va a trabajar, resultan muy beneficiosos. Este tipo de voluntariado existe, como ejemplo pondremos los brotes  epidémicos de ébola: la sólida formación médica y el conocimiento sobre enfermedades infecciosas de numerosos médicos y personal sanitario voluntario, ayudó a salvar muchas vidas en poco tiempo, aunque fuese la primera vez que pisaban África.  

…y la cara B.

Sin embargo, y ahora si entramos en la parte negativa del asunto, la mayoría de los voluntariados de corta duración por lo general no resultan útiles y hasta pueden obstaculizar el importante trabajo de las profesionales locales que trabajan muy duro cada día para mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanas. Hay incontables casos de profesionales locales que se pasan la noche entera rehaciendo el trabajo que han hecho mal los voluntarios durante el día…

O cuestiones mucho más complejas de arreglar como trastornos de apego y otras afectaciones en el desarrollo psicológico de infancia en situación de exclusión o el refuerzo de estereotipos denigrantes sobre las comunidades empobrecidas que visitan. Hay casos extremos donde se  ha provocado el incremento de niños en orfanatos, reclutados por malintencionadas organizaciones para hacer negocio con el turismo solidario… Y eso sin mencionar el “postureo” de personas que hacen voluntariado como estrategia para vender su marca personal.

¿Qué hay que valorar antes de decidir por un voluntariado en África?

Pero no nos queremos centrar en casos extremos, sino en personas que con la mejor de sus intenciones quieren dedicar las pocas vacaciones que tienen al año para viajar a otro país y ofrecer su ayuda de manera desinteresada. Para ti, que estás leyendo este artículo, te dejamos estos avisos para navegantes. Antes de decidir hacer un voluntariado, comprueba que todas estas condiciones se cumplen:

  • Eres consciente de que no vas a salvar a África, ya que no necesita ser salvada.
  • Conoces el trabajo que realiza la organización local con la que te vas a relacionar. ¿Estás de acuerdo con su ética y enfoque de trabajo?
  • Sabes, porque así te lo han dicho desde la organización local, que tu experiencia profesional y el tiempo que les puedes dedicar, va a contribuir a su trabajo.
  • Eres consciente de que hay profesionales locales que llevan muchos años y tienen un gran conocimiento del contexto socioeconómico. Ayuda allí donde te lo soliciten y de la manera que te lo soliciten. No te creas en posesión de la idea revolucionaria que funcionará mucho mejor para atajar las problemáticas a las que se enfrentan.
  • Si vas a trabajar de cerca con personas, especialmente si son menores de edad, vas a seguir el mismo respeto a su privacidad que tendrías en tu país de origen. Nada de subir fotos a tus redes sociales con niños huérfanos, ni con pacientes en un hospital. 
  • Independientemente de tus hábitos y costumbres, vas a intentar comprender los valores y costumbres locales. Es importante que te adaptes a ellos de tal forma que tu conducta no resulte ofensiva.
  • Recuerda a cada paso que la energía que te mueve es el amor por la humanidad y por el planeta, no tu amor propio. 

Si estás a bien con todas estas amables recomendaciones, ¡enhorabuena! Vas a vivir una auténtica experiencia transformadora para ti y para las personas con las que estarás trabajando. Desde ya te agradecemos tu compromiso por un mundo mejor y te animamos a que mantengas tu mente abierta a este complejo. A veces frustrante y confuso, pero tan necesario en los tiempos que corren, mundo de la cooperación internacional.

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Guillermo Maceiras
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