Consumir productos locales y apoyar la producción sostenible es una forma más de contribuir a un mundo más justo y equitativo. Además, se consigue empoderar a las comunidades locales y evitar enfermedades ocasionadas por un medioambiente degradado.
En un mundo globalizado y donde impera la inmediatez, los productos que consumimos (alimentos, ropa, etc.) pueden contribuir a mejorar las condiciones de vida de miles de personas. Probablemente hayamos escuchado los conceptos de “comercio justo” y “comercio local” pero, ¿qué significan exactamente?
¿Qué es el comercio justo?
El comercio justo es un sistema que se basa en la solidaridad en el comercio internacional. Persigue el desarrollo equitativo de las comunidades y la lucha contra la pobreza. Este sistema contribuye al desarrollo sostenible en tanto que:
- Ofrece condiciones laborales y salarios dignos a los productores del Sur Global.
- Fomenta la igualdad retributiva entre hombres y mujeres.
- Combate el trabajo infantil.
- Respeta el medioambiente en la fabricación de los bienes.
En definitiva, el comercio justo se basa en el diálogo, la transparencia y el respeto, y presta atención a criterios sociales y medioambientales.
¿Qué ventajas tiene apoyar el comercio local?
Al consumir productos de proximidad en comercios locales, permitimos que la relación entre productor y consumidor sea directa. En este sentido, quitamos intermediarios, apoyando la economía de pequeños comercios y productores. Además, reducimos emisiones generadas por el transporte de productos, mitigando nuestra huella de CO2 y evitando envoltorios innecesarios.
Yendo más allá, consumir de proximidad nos permite saber más sobre el producto (cómo y quién lo ha elaborado, su origen, etc.), su estacionalidad y su calidad, lo cual repercute positivamente en nuestra salud y la del medioambiente.
Las cooperativas de mujeres y el comercio local
El consumo local es un concepto estrechamente ligado a la cooperación con comunidades empobrecidas. Muchos programas y proyectos de organizaciones para el desarrollo se basan precisamente en apoyar cooperativas en comunidades empobrecidas para potenciar la producción local y sostenible que cuide del planeta y genere ingresos para el bienestar de las comunidades.
En Benín, estamos promoviendo el liderazgo de 8 grupos de mujeres de la comuna de Zè a través del emprendimiento de negocios cooperativistas para que tengan una mayor autonomía financiera. De la mano de WILDAF – Women in Law & Development in Africa, una red panafricana de promoción y defensa de los derechos de las mujeres creada en 1990 y con presencia en 22 países, estamos apoyando la producción local y sostenible de animales domésticos (aves de corral, cabras, cerdos, etc.) y fomentamos la sostenibilidad de los alimentos locales como el maíz, las judías, el plátano o la yuca.
