Este 12 de diciembre celebramos el Día la Cobertura Sanitaria Universal (CSU). Reclamamos más inversión en los sistemas sanitarios de todo el mundo, con el fin de no dejar a nadie atrás.
Entramos en el tercer año de la pandemia de COVID-19 y no podemos olvidar que solo saldremos de esta crisis si lo hacemos cooperando. Para que todo el mundo esté a salvo es necesario seguir reforzando nuestros sistemas sanitarios para que sean equitativos, resistentes y capaces de satisfacer las necesidades de todas las personas.
La pandemia es un reto constante para los sistemas sanitarios de todo el mundo. Hemos visto una y otra vez que la salud es fundamental para el progreso de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde la igualdad de género hasta la educación y la lucha contra la pobreza. Los argumentos a favor de la CSU nunca han sido tan fuertes.
La Cobertura Sanitaria Universal ha de blindar la salud del futuro
Ahora hay una oportunidad urgente de invertir más y mejor en los cimientos de los sistemas sanitarios basados en la atención primaria, para garantizar que nadie se quede atrás.
Si queremos prevenir futuras pandemias y lograr la salud y el bienestar para todas las personas en 2030, debemos dar prioridad a la equidad: invertir más en salud y asignar los recursos de forma eficiente y equitativa según las necesidades.
No importa en qué parte del mundo nos encontremos, debemos exigir un cambio y pedir a los líderes que inviertan en sistemas fuertes y equitativos que no dejen atrás la salud de nadie.