Queda trabajo por hacer por la Mujer y más por las mujeres en la Salud.
Como antecedente, ¿De dónde viene el 25N? Era un 25 de noviembre de 1960 cuando por orden del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo se asesinó a las tres hermanas Mirabal. Lo que seguramente no sospechó nunca el asesino es que varios años después esta fecha iba a marcarse a fuego en el calendario. Día de lucha en defensa de las mujeres de todo el mundo que sufren algún tipo de violencia.
En 1981 se celebró en Bogotá (Colombia) el primer encuentro feminista de Latinoamérica y el Caribe, donde se decidió marcar el 25 de noviembre como Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, para así recordar el cruel asesinato de las hermanas Mirabal.
En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Se oficializó y así hasta nuestros días, porque en esta fecha hay mucho que recordar.
Nacer mujer en un mundo desigual
Sobre todo porque vivimos todavía en un mundo profundamente desigual, donde no es lo mismo haber nacido hombre o mujer. Las mujeres representan el 70% de la población mundial viviendo bajo pobreza. Su salario es entre un 10% y un 30% menor que el de los varones en el mismo cargo, con las mismas funciones.
Ellas son responsables de dos tercios del trabajo realizado en el mundo, pero reciben sólo el 10% de los beneficios. Son propietarias del 1% de las tierras de cultivo, aunque representan el 80% de la mano de obra campesina. Por si fuera poco, dos de cada tres (un 60%) sufre algún tipo de violencia (física, sexual, psicológica o económica). Estas agresiones se dan dentro o fuera de sus hogares.
“Seguir negando esta realidad o atribuir la responsabilidad de hacer algo al respecto únicamente a las mujeres es ahondar en la injusticia y el agravio”, aseveran desde el PNUD.
Desde el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo tienen claro que el papel también debe ser del hombre: “La cuestión es actuar, tal como desde hace años lo hacen los movimientos de mujeres, pero sumándonos esta vez, masivamente, los varones”.
Un camino poco recorrido hasta ahora es el de derribar mitos que subyacen y sostienen la desigualdad entre hombres y mujeres. ¿Por qué muchos varones todavía piensan que son superiores a las mujeres? ¿De dónde viene esa forma de pensar? ¿Por qué persiste?
Empoderamiento para las Mujeres en la Salud
En el campo de salud han existido mejoras. Pero la mujer todavía encuentra serios problemas en el acceso a los sistemas de salud pública en algunos países.
El mundo ha logrado éxitos notables en materia de reducción de la pobreza, empoderamiento de las mujeres y un mayor acceso a los servicios esenciales como educación, salud y agua potable. A medida que los países avanzan, van acumulado valiosa experiencia que puede ser utilizada con mayor énfasis para acelerar el progreso. En otros casos el progreso se ha desacelerado. Esto indica que existen obstáculos subyacentes que tienen que ser solucionados, urgentemente en los que se refieren a la salud de la mujer.
Ha habido una notable reducción en materia de pobreza en el mundo, se han logrado mejoras significativas en matriculación escolar y en la paridad de géneros, hay un progreso evidente en la reducción de la mortalidad infantil y materna, pero todavía queda un largo camino que recorrer para la igualdad plena. Nosotras y nosotros ya estamos a ello en todos y cada uno de nuestros proyectos.
