Nuestra salud depende del cambio climático, el cambio climático depende de nuestra reacción

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El cambio climático es la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI. Olas de calor, sequías, tormentas y el aumento del nivel del mar son, y seguirán siendo, responsables directos de enfermedades respiratorias, e indirectos de desplazamientos forzados, desnutrición e inseguridad alimentaria y del agua.

Las inundaciones y la subida del nivel del mar amenazan con contaminar la tierra y los recursos hídricos con agua salada o materia fecal, y causar daños en infraestructuras de agua y saneamiento como puntos de agua, pozos, retretes e instalaciones de tratamiento de aguas residuales.

Consecuencias en el golfo de Guinea

Estos problemas se manifiestan en toda su magnitud en los países del golfo de Guinea:

  • En Ghana los cambios en las precipitaciones, las condiciones meteorológicas y la subida del nivel del mar afectarán a la salinidad de las aguas costeras, repercutiendo negativamente tanto en la agricultura como en la pesca.
  • En Benin ya conocen las consecuencias de las violentas lluvias: el año pasado afectaron al menos a 40 municipios —16 de ellos con daños muy graves—, generando no solo consecuencias medioambientales sino sociales entre las comunidades locales por el acceso al agua, las tierras fértiles y los pastos.
  • Idénticos problemas afronta Togo, donde pueblos y aldeas quedan periódicamente aislados por las inundaciones, y los puentes que les unen a sus países vecinos se ven seriamente dañados.
  • En Costa de Marfil, territorio que tiende a registrar lluvias torrenciales cada vez más frecuentes por el cambio climático, el peligro de inundación fluvial está clasificado como alto.

Todos estos casos tendrán como consecuencia un acceso más difícil al agua dulce. Por su parte, la reducción del suministro de agua tendrá un impacto negativo en la energía hidroeléctrica, que proporciona la mayor capacidad energética al país. Las condiciones del agua amenazan con agudizar los problemas de malaria, cólera y Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETDs).

La tendencia para las próximas décadas no permite pensar en una mejoría en el clima, pero sí obliga a una mayor toma de concienci. Nuestra salud depende del cambio climático y este, en buena medida, de nuestra reacción.

Que el cambio climático no cambie su salud

El mundo necesita a África y África está acción… Y de su éxito depende en gran medida el nuestro. Por eso, en este día mundial de África queremos destacar el término “mundial”, ya que el cambio climático nos afectará a todas, pero no por igual. En África las problemáticas parecen más acuciantes; pero también las propuestas y soluciones que de allí surgen, representan una de las mayores esperanzas para que la humanidad recorra el camino de regreso al equilibrio climático y a la convivencia en la diversidad. Por eso, este 25 de mayo, África somos todas.

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Guillermo Maceiras
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