Las personas que vivimos en este mundo somos únicas, distintas las unas de las otras, pero iguales en muchos sentidos. Especialmente, porque tenemos los mismos derechos. El valor de las personas reside en esa idea.
En este artículo queremos reflexionar contigo sobre el valor de las personas, por qué es importante trabajar por la igualdad y cómo podemos erradicar la discriminación que evita que muchas personas puedan disfrutar de sus derechos, como el de poder acceder a una sanidad digna.
Igualdad, más allá del género
Ser conscientes de que el valor de las personas debe medirse en términos de igualdad, nos orienta a trabajar por un mundo más justo e igualitario.
Sin embargo, las desigualdades siguen persistiendo en todo el mundo. No solo la desigualdad de género, también la basada en la edad, la discapacidad, la clase, la religión o el orígen étnico, los ingresos…
Las desigualdades amenazan el desarrollo social y económico a largo plazo. Esto no solo afecta a la reducción de la pobreza, sino que pone en tela de juicio el valor de las personas.
No podemos excluir a nadie por ningún motivo si queremos alcanzar un mundo justo y sostenible. Así, cada quien puede decidir en qué causa quiere trabajar. De hecho, es la sociedad civil quien levanta la voz para evidenciar las desigualdades a través de pequeñas iniciativas —pequeñas en un mundo global en el que no es tan sencillo lograr llamativas repercusiones— que poco a poco van tomando fuerza.
El valor de las personas y el Derecho a la Salud
La salud es un aspecto importante para todas las personas. El lugar en el que nacemos no debería limitar nuestro derecho, pues el Derecho a la Salud forma parte de esos derechos inherentes a todas las personas: los derechos humanos.
La salud afecta a todos los aspectos de la vida, por lo que es importante entender este concepto del modo más amplio posible. La OMS definió la salud como «el estado de completo bienestar físico, mental y social». Sin embargo, se han ido incorporando otras dimensiones hasta llegar a la conclusión de que la salud es un fenómeno multidimensional. El artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos manifiesta el Derecho a la Salud de este modo:
»Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad».
En otras palabras, el bienestar depende de muchos componentes y los derechos humanos están interrelacionados. Por lo tanto, todos los derechos humanos deben respetarse al completo. En una sociedad en la que no se respetan los derechos fundamentales no puede haber bienestar físico, mental y social que permita a las personas vivir dignamente.
Fundación Anesvad lucha por un derecho igualitario a la salud en cualquier lugar del mundo, porque la salud es un derecho, no un privilegio.
Por qué la salud debe ser equitativa
La salud es una de las condiciones más importantes de la vida. La igualdad en el acceso a la salud forma parte del concepto más amplio de justicia social. Y es que el reparto equitativo de los bienes y servicios también atañe al derecho humano a la salud, que contribuye al bienestar y, por ende, a erradicar la pobreza y la desigualdad.
Todos tenemos derecho a tratar una enfermedad porque nos preocupamos por nuestra salud, pero muchas personas no pueden ejercer ese derecho por impedimentos políticos y sociales.
Atender el Derecho a la Salud es también favorecer otros aspectos sociales como la posibilidad de lograr hábitos de vida saludables, una alimentación sostenible, mejora de los derechos laborales y los ingresos individuales. La salud es una base sobre la que construir oportunidades para todos, lo que favorece el sentimiento de plenitud y de valía.
Trabajamos por aquellas personas a las que nadie mira
Ante las desigualdades en el Derecho a la Salud, que lejos de resolverse se acentúan, en Fundación Anesvad trabajamos en todas aquellas iniciativas que ayuden a visibilizar las injusticias sociales con el fin de erradicarlas. Por eso, nos preguntamos: ¿qué pasa con todas aquellas personas invisibilizadas?, ¿dónde está el valor de las personas a las que nadie mira? El Derecho a la Salud es fundamental para todas, un derecho, no un privilegio.
En Fundación Anesvad nos preocupamos por mirar a los ojos a todas aquellas personas olvidadas que deben lidiar con las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD).