¿Te has parado a pensar en lo mucho que influye el medio ambiente en el bienestar de las personas? Interactuamos con el medio natural día a día sin percatarnos del impacto que nuestras acciones provocan. La degradación del medio en el que vivimos está, irremediablemente, vinculado con la salud.
La contaminación es uno de los graves problemas del medio ambiente que nos afectan, pero no es el único.
En este artículo exploramos los 10 problemas del medio ambiente y su relación con la salud de las personas.
Los 10 problemas del medio ambiente que debemos erradicar
- La contaminación.
Algunos agentes contaminantes causan daños en la salud incluso antes de nacer. Así lo indica un estudio publicado por la revista Enviromental Health Perspective, que concluye que las emisiones de las fábricas, vehículos y sistemas de calefacción influyen de forma directa en el peso del bebé al nacer.
- El cambio climático y su impacto en la naturaleza y los seres humanos.
Existe una clara vinculación entre los impactos del cambio climático y la salud de las personas. El aumento de las temperaturas está relacionado con un incremento de la mortalidad, especialmente provocado por las olas de calor, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias. También puede incrementar la mortalidad en el caso contrario, en los episodios de frío extremo.
Además de las temperaturas extremas, las sequías y la escasez de agua también tendrán un impacto considerable en la salud mental, brotes de transmisión hídrica o alimentarios. El riesgo creciente de incendios forestales también aumenta la incidencia de problemas respiratorios y cardiovasculares.
- Deforestación y la destrucción de los bosques para uso agrícola que ocasiona un daño irreparable en los pulmones de nuestro planeta.
Destruir nuestros bosques también tiene un impacto directo en nuestra salud. Al talar los árboles, se modifican los ecosistemas. Esto, en ocasiones, se traduce en un aumento de las poblaciones de moscas, mosquitos, ratones, murciélagos y otros animales que transmiten enfermedades como la malaria, dengue, fiebre amarilla, leishmaniosis, Chagas o la enfermedad africana del sueño.
- Extinción de algunas especies y la pérdida de la biodiversidad.
Cuando desaparece cualquier especie, desde las más ínfimas bacterias hasta el mamífero más grande, la salud humana se ve comprometida. Según un estudio publicado en la revista Nature, cuando desaparece una especie, aumenta la aparición y transmisión de ciertas enfermedades infecciosas. Esto sucede porque la modificación de los ecosistemas se traduce en un incremento de los patógenos.
- Especies invasoras que alteran los ecosistemas y que se relaciona con el tráfico ilegal de algunas especies.
Llamamos invasión biológica a la introducción de una especie exótica en un ecosistema que no es el suyo. Por ejemplo, en España tenemos que lidiar con la intrusión del mejillón cebra, el visón americano o el cangrejo rojo americano. Este último, muy perjudicial para los cultivos de arroz por transportar parásitos, metales pesados y toxinas. Y es que muchas de las especies invasoras pueden transmitir enfermedades, ser causante de alergias o, directamente, ser tóxicas.
- Los residuos y basuras que no se tratan de la manera adecuada y que se relacionan con un consumo abusivo.
Las poblaciones más vulnerables son las que viven cerca de rellenos sanitarios o vertederos ilegales, los trabajadores del sistema de eliminación de residuos y todas aquellas personas que estén en estrecha relación con materiales de deshecho. La contaminación por la basura puede provocar asma, enfermedades infecciosas, cáncer o bajo peso al nacer y parto prematuro.
- El consumo exagerado de energía de fuentes no renovables.
Las consecuencias del uso de energías no renovables para la salud son muy preocupantes. Según un estudio de Greenpeace y CREA (Centro de Investigación y Aire Limpio, por sus siglas en inglés), la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas en su mayoría) provoca la muerte de 4,5 millones de personas cada año en el mundo.
- La contaminación y degradación del suelo.
La contaminación de los suelos resulta devastadora para el medio ambiente pues tiene consecuencias para las diferentes formas de vida a las que influye. Por ejemplo, las prácticas agrícolas poco sostenibles provocan la pérdida de materia orgánica en el suelo y pueden favorecer la transferencia de contaminantes por la cadena trófica. Estas sustancias nocivas en la cadena alimentaria, las aguas subterráneas o el suelo pueden causar enfermedades y aumentar los índices de mortalidad en la población. Los efectos pueden notarse tanto a corto plazo —intoxicaciones o diarrea— como a largo plazo —cáncer—.
- La sobrepesca y la contaminación de los mares.
Capturar peces por encima de nuestras posibilidades puede afectar de forma dramática a la cadena alimenticia. Esto tiene muchos efectos. Desequilibrar los caladeros puede tener graves consecuencias para las poblaciones marítimas que viven de la pesca.
- La escasez de agua y las sequías prolongadas. ¿Sabías que muchas enfermedades mortales pueden evitarse con el simple hecho de lavarse las manos con agua limpia?
¿Por qué es preocupante la escasez de agua?
Por sus graves consecuencias relacionadas con:
- Enfermedades. Según la OMS, la contaminación del agua provoca más de medio millón de muertes por diarrea al año.
- Hambre, ya que afecta a la agricultura, ganadería e industria alimentaria. La falta de agua puede provocar escasez de alimentos.
- Desaparición de algunas especies vegetales.
En la lucha contra las Enfermedades Tropicales Desatendidas, la escasez de agua también es un problema. Por eso, en Fundación Anesvad trabajamos para mejorar el acceso al agua segura en aquellas comunidades que más lo necesiten, como la comunidad rural Chiépo en Costa de Marfil, o en las zonas rurales de Benín.
