Seguramente os suene Wangari Maathai, la gran activista keniana que defendió toda su vida el medio ambiente, el feminismo y los derechos humanos. Pero esta gran mujer no es la única defensora del medio ambiente y cambio climático africana… Ni mucho menos. A continuación, te presentamos otros tres perfiles de mujeres contra el cambio climático.
Antes que nada, os damos contexto. ¿Qué hizo Wangari Maathai? Su trabajo vinculado al Movimiento Cinturón Verde, que ella misma fundó, logró frenar la deforestación en su país. Se calcula que lograron plantar cerca de 50 millones de árboles, lo que le valió para ser reconocida con el premio Nobel de la Paz y ser nombrada ministra asistente de Medio ambiente de Kenia.
Como decíamos, esta gran mujer no es la única defensora del medio ambiente africana… Ni mucho menos. A continuación, te presentamos tres perfiles que, si aún no conocías, es importante que tengas en tu radar si quieres aportar tu granito de arena por un mundo más justo y respetuoso con nuestro entorno.
Mujeres contra el cambio climático
- Margaret Ghogha Molomo es de la provincia de Limpopo en Sudáfrica. Allí se ubica una gigantesca mina de platino que opera sin haber realizado ninguna consulta a la población afectada ni delimitar el territorio minero de forma que no afecta al agrícola… E incluso sin respetar los cementerios locales. Esto ha marcado su lucha contra ésta y otras mineras que violan el derecho humano a vivir en un medio ambiente sano. Su lucha no se basa sólo en exigir las responsabilidades de las empresas mineras para el respeto al territorio, sino también a la sociedad y sus culturas. Trabaja estrechamente con mujeres mediante el cultivo de alimentos, la preservación de sus tradiciones y otras actividades culturales enfocadas a mujeres.
- Hindou Oumarou Ibrahim es nuestra representante Millenial. Esta mujer indígena del pueblo Mbororo en Chad vio desde su nacimiento cómo el lago que sostenía la vida de su pueblo, así como a otros 30 millones de personas en Chad, Camerún, Nigeria y Níger, menguaba y menguaba. A día de hoy, el lago Chad cuenta con apenas el 5% de su superficie natural. Ante esta alarmante situación Hindou propuso una solución que se basaba en unir ciencia con el conocimiento indígena. Colaborativamente junto a 500 pastores de la región, crearon un mapa que cartografió ríos, fuentes, mesetas, crestas, etc. Esta combinación de sabiduría popular y nuevas tecnologías ha tenido un éxito sin precedentes. Ha ayudado al gobierno a resolver el conflicto hídrico en Chad y se ha tomado como inspiración para muchos otros proyectos similares en la región.
- Vanessa Nakate tiene apenas 25 años, lo que la califica como generación Z. Esta ugandesa es embajadora de buena voluntad de UNICEF. De forma similar a la más conocida Greta Thumberg. Otra activista climática de la GenZ, se puso en 2019 en huelga –dejando de ir a clase– para luchar contra la degradación ambiental de la cuenca del río Congo, en segundo bosque tropical más importante tras el Amazonas. Fundadora del movimiento Rise Up, se ha convertido en un fenómeno en redes sociales. A través de sus diferentes canales cuenta historias desde la primera línea de la crisis climática. Han sido muy aclamadas sus palabras de repudio al sector de los combustibles fósiles por no asumir su responsabilidad histórica y por frenar las decisiones más importantes que deberían haberse tomado en la COP 27 de El Cairo.
Tres lideresas africanas de tres generaciones diferentes. Ellas nos dan esperanza de que, más allá de la grandísima Wangari, las lideresas africanas contra el cambio climático, seguirán luchando por un mundo más justo y sostenible.