¿Qué es la huella de carbono y cuál es su impacto en el medio ambiente?

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El debate sobre la emisión de los gases de efecto invernadero y su efecto sobre el clima ya es permanente y permea en todos los ámbitos de la sociedad. A pesar de todo, por la importancia que comporta y por el trabajo que nos queda por hacer, urge subrayar su trascendencia.

Qué es la huella de carbono

Buena parte de nuestras acciones o decisiones de cada día deja huella: poner la calefacción, cargar nuestros dispositivos electrónicos, coger el coche o el autobús, elegir nuestra comida… La huella a la que nos referimos, claro está, es la de carbono, es decir, el indicador ambiental que pretende reflejar la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto.

¿Cómo se mide la produccion de huella de carbono?

Nuestros avances tecnológicos nos permiten cuantificar el impacto ambiental, lo que nos da la oportunidad de reconocer con precisión matemática nuestro consumo y su efecto en el ecosistema. Las emisiones —por si te interesa la parte aritmética del asunto— se calculan fácilmente multiplicando el dato de consumo (actividad) por su factor de emisión dependiendo del combustible utilizado, del tipo de energía o de la actividad considerada. Huella de carbono = Dato Actividad x Factor Emisión.

Pero no hace faltar hilar tan fino.

Tomemos como referencia la convención del clima celebrada en París en 2015, en la que se fijó el compromiso colectivo de lograr un mundo neutral desde el punto de vista climático con fecha 2050. En la misma dirección apuntan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en concreto el objetivo número 13 de Acción por el Clima. Nos enfrentamos a una “alerta roja para la humanidad” —según informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático; IPCC en inglés—; los fenómenos meteorológicos extremos —sequías, nevadas, lluvias torrenciales en lugares inusitados, en cualquier época del año— ya no nos sorprenden; ¿acaso necesitamos más avisos?

¿Cómo reducir la huella de carbono?

Más bien necesitamos tomar conciencia para reducir, mitigar o compensar el efecto de nuestro actividad y consumo cotidianos, tanto a título individual como colectivo. La huella de carbono está a la orden del día, y esto nos aporta una información. Sabemos, por ejemplo, el avión al que nos subimos emite 285 gr. de carbono por kilómetro frente a los 104 de un automóvil o los 14 de un tren. Que si comemos vacuno un par de veces por semana, estamos añadiendo 1.611 kg a nuestras emisiones anuales de gases de efecto invernadero.

El aumento de estas emisiones, en definitiva, acelera el cambio climático con efectos fatales en nuestro planeta y nuestra vida. El calentamiento global no solo nos amenaza a nosotros sino a sociedades menos industrializadas y paradójicamente sufridoras de cambios climáticos drásticos —piensa en el África subsahariana— que menoscaban sus recursos naturales y su salud.

Los pequeños cambios —cómo nos transportamos, cómo elegimos nuestros alimentos, cómo nos vestimos, qué hacemos con nuestros residuos— pueden marcar una diferencia a largo plazo.

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