África soporta la mayor carga de enfermedades endémicas del mundo con un gran impacto para el desarrollo del continente.
Enfermedad y pobreza es un binomio que suele ir de la mano. Cuánto mayor es la pobreza, mayor es el riesgo de contraer determinados tipos de enfermedades. Una desigualdad que afecta a millones de personas en el mundo y contra la que es necesario actuar.
En este artículo, queremos acercar la realidad de algunas enfermedades presentes en un continente africano que soporta la mayor carga de enfermedades endémicas del mundo. Muchas de ellas podrían llegar a evitarse o reducir notablemente su impacto si se mejora el acceso a una sanidad de calidad o se mejoran las infraestructuras básicas de agua.
Enfermedades infecciosas
Los datos de Global Health Metrics reflejan una realidad: en los cuatro países donde actúa Fundación Anesvad, las enfermedades infecciosas son las que causan el mayor número de muertes. Además, no se trata solo del volumen de mortalidad sino de la repercusión económica y social que estas pérdidas tienen para el continente.
El VIH, la malaria o la tuberculosis son algunos de los tipos de enfermedades más conocidas en esta categoría de infecciosas. Sin embargo, este bloque va a detener su mirada en la lepra. 202.226 nuevos enfermos fueron diagnosticados con esta enfermedad en el mundo en el año 2019.
La lepra es causada por la bacteria Mycobacterium leprae y es una enfermedad que afecta a la piel, los nervios, la mucosa de las vías respiratorias superiores y los ojos. En la actualidad, puede tratarse de manera gratuita y es curable gracias a una combinación farmacéutica. No obstante, siguen siendo necesarios planes de acción como “La estrategia mundial contra la lepra 2021-2030. Hacia Cero lepra” y los ejemplos de alianzas internacionales para reducir la incidencia de esta enfermedad, incrementar la inversión para combatirla y luchar contra el estigma que sufren las personas que la padecen.
Enfermedades Tropicales Desatendidas
Las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD) son el gran eje de acción de Fundación Anesvad. Estas son un grupo de 20 enfermedades que afectan sobre todo a las personas que viven en contextos empobrecidos, rurales o en zonas en conflicto. Por ejemplo, África Subsahariana soporta el 35% de la carga de las ETD.
No causan una gran mortalidad pero, sin embargo, tienen una gran incidencia en la vida de quienes las sufren. En muchos casos provocan secuelas como desfiguración o algún tipo de discapacidad que, a su vez, tienen la consecuencia de la estigmatización de la persona. Fundación Anesvad centra su actuación en algunos tipos de Enfermedades Tropicales Desatendidas de manifestación cutánea:
- Pian: Es una enfermedad crónica desfigurante que tiene un mayor impacto en la infancia. Entre un 75 y un 80% de las personas afectadas tienen menos de 15 años y, de hecho, su incidencia máxima se registra en las niñas y niños del intervalo entre 6 y 10 años.
- Úlcera de Buruli: Es causada por la bacteria Mycobacterium ulcerans y está en 33 de los 50 países más pobres del mundo.
- Filariasis linfática: Tiene una evolución crónica, es causada por una infección por parásitos y provoca notables deficiencias físicas y discapacidades.
Este tipo de enfermedades son una realidad presente en lugares como la comunidad rural Gamé Sèva, al sur de Togo. Quienes nacen allí lo hacen condicionados con una esperanza de vida menor solo por el que ha sido su lugar de nacimiento. Una desigualdad que busca revertir la nueva hoja de ruta que la Organización Mundial de la Salud ha fijado para luchar contra las ETD. Este plan establece tres pilares fundamentales:
- Acelerar la acción programática.
- Intensificar los enfoques transversales.
- Modificar los modelos y la lógica actuales para facilitar la implicación de los países.
Agua, saneamiento e higiene
La Organización de Naciones Unidas nos ofrece datos como que la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial o que alrededor de 1000 niñas y niños mueren cada día a causa de enfermedades diarreicas vinculadas a la falta de higiene.
Dos datos que están en la base del Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 (Salud y bienestar) cuyo objetivo es garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las personas y en todas las edades. Para conseguirlo es fundamental mejorar las condiciones higiénicas y el acceso a equipamientos de agua de muchas comunidades y centros de salud del continente africano.
Una mejora clave para combatir y prevenir los diferentes tipos de enfermedades que tantas vidas humanas condicionan. Si enfermedad y pobreza es un binomio que suele ir de la mano también hay una clara correlación entre el acceso al agua y poder garantizar el Derecho a la Salud.
