Historia, estilo y medioambiente sirven para llamar la atención sobre Ghana y su relación con la moda y el diseño.
La moda en Ghana cumple una función clave en la sociedad y la economía. Frente a los diseños occidentales, los vestidos y telas tradicionales —algodón, crochet y bordados— reclaman su lugar en ciudades, pueblos y aldeas del país.
Uno de los tejidos tradicionales es el batik, un tejido de algodón teñido a mano o de forma industrial, con una gran variedad de colores y formas. Representa el espíritu de los ghaneses, aunque no es de origen africano: en el siglo XIX, durante la hegemonía de los holandeses en la Costa del Oro, soldados africanos que luchaban en nombre de Holanda en Indonesia importaron esta técnica, que produce el teñido por reserva utilizando capas de cera. Actualmente, la producción de telas batik se encuentra en peligro por falta de inversiones locales y la alta producción china, más asequible pero de peor calidad.
Ghana y Prada, mano a mano
“Expresiones de moda: Las historias que ella viste” es el nombre del programa recién lanzado por la agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva (UNFPA) y el Grupo Prada. El objetivo es formar en moda a 30 mujeres jóvenes de Ghana —y a otras 15 de Kenia— con el objetivo de promover y guiar a las aspirantes en el mundo de la alta costura. El proyecto, aseguran sus promotores, busca “aprovechar el poder social y económico de la moda como vehículo para promover el empoderamiento de las mujeres, la salud sexual y reproductiva”, y pone especial atención en “las tradiciones y estilos locales, la moda reciclada, el diseño de telas tradicionales y la educación financiera”.
A Londres llegó el pasado 2022 la mayor exposición de moda africana hasta la fecha: más de 250 piezas de creativos de 20 países del continente pudieron verse en el Museo Victoria and Albert de Londres. Entre las destacadas, y como ejemplo de cómo los textiles forjan identidades, se exhibió una de las piezas estrella de la muestra: la tela kente que vistió el primer ministro de Ghana, Kwame Nkrumah durante su anuncio de la independencia del país del dominio británico en 1957.
Cuando la moda no es sostenible
Pero Ghana también es noticia por motivos de moda y medioambiente: la importación masiva de ropa de segunda mano ha convertido al país en vertedero de moda rápida. Según el diario The Guardian, cada semana, el país importa alrededor de 15 millones de artículos de ropa usada, convirtiéndose en el mayor importador mundial de este tipo de prendas.
Cada día llegan al país 160 toneladas de ropa: prendas donadas a organizaciones benéficas en Europa o Estados Unidos que llegan hasta aquí a través de empresas de reciclaje. Aunque esta práctica ha popularizado un modelo de negocio de prendas asequibles para los consumidores locales, ha llevado a graves problemas de contaminación y desechos, pues debido a su baja calidad, buena parte de la ropa termina quemada en los bordes del mercado, en vertederos informales o en los ríos.
Si quieres conocer más sobre la moda de otros países de África Subsahariana, quédate en Está Pasando: te acercamos toda la realidad de páises como Benín, Liberia o Camerún.