Dr. Quao, un realista-optimista al frente de la lucha contra la Lepra en Ghana

Desde la implementación del proyecto de Fundación Anesvad en 2018, hemos visto algunos cambios positivos. Aunque inicialmente hubo una ligera disminución en los casos, los números fluctuaron entre 250 y 280 casos durante algunos años.

Creemos que fue por la mejora en la detección de casos: no es que hubiera más casos, es que los detectábamos mejor. En 2022, comenzamos a introducir quimioprofilaxis en las regiones más endémicas, y ahora estamos viendo una posible disminución nuevamente, con alrededor de 230 casos reportados el año pasado.

Estamos enfocándonos en la gestión de contactos y la quimioprofilaxis para reducir los casos entre los niños. Nuestra meta es alcanzar cero casos infantiles al menos un año antes de 2030. La introducción de estas medidas está ayudando a disminuir los números generales y esperamos ver una reducción continua.

Aunque los números de casos disminuyen, la proporción de casos con discapacidad sigue siendo alta. En 2022, el 13% de nuestros casos presentaban discapacidad.

Estamos haciendo un seguimiento más cercano y vinculando a estos pacientes con tratamientos adecuados. A pesar de los desafíos, tener visibilidad sobre estos casos nos permite abordar el problema de manera más efectiva.

Hemos implementado un proyecto de apoyo psicosocial con el respaldo de Fundación Anesvad, que ha capacitado a nuestro personal en cómo manejar las condiciones potencialmente estigmatizantes.

Los equipos de salud mental y control de enfermedades ahora están mejor equipados para tratar estos problemas. Además, hemos revisado nuestras tarjetas de registro de tratamiento para incluir temas específicos de salud mental y derivaciones cuando sea necesario.

El empoderamiento de los pacientes es crucial. No olvidemos que, en muchas ocasiones, es el propio paciente quien se estigmatiza a sí mismo: se convence de que no puede continuar con su vida comunitaria y social tras la enfermedad.

Cuando los pacientes tienen una mejor comprensión de su enfermedad y las opciones disponibles, pueden participar más activamente en la comunidad y enfrentar este autoestigma. Nuestros equipos de consejería trabajan para brindar esta autoconciencia y mejorar la participación de los pacientes en eventos comunitarios.

Agradecemos profundamente el apoyo de la Fundación Anesvad y otros socios. Su interés en la lepra y otras Enfermedades Tropicales Desatendidas es fundamental, ya que estas afectan a personas que a menudo no tienen voz.

El apoyo de Fundación Anesvad ha sido crucial para mejorar nuestro enfoque en el bienestar de las personas afectadas y motivarnos a seguir trabajando arduamente para erradicar la lepra y otras enfermedades olvidadas.

Soy realista respecto a los desafíos que enfrentamos, pero también optimista. La implementación de estrategias como la quimioprofilaxis y el apoyo psicosocial está teniendo un impacto positivo.

Si continuamos con estos esfuerzos y mantenemos el enfoque en las áreas críticas, creo que podemos acercarnos mucho a los objetivos de la Estrategia Hacia Cero Lepra para 2030. Sin embargo, será fundamental seguir monitorizando los datos y adaptando nuestras estrategias según sea necesario.